El riego, que forma parte estructural como un componente más del jardín, es fundamental para mantener un buen estado del espacio verde, por eso es imprescindible una buena instalación y elección del sistema de riego. Tan importante es el diseño del jardín como la elección y el diseño del sistema de riego para garantizar un óptimo crecimiento y desarrollo de las plantas, aportando el agua necesaria y optimizando optimizando los recursos hídricos.
¿Cuál es el mejor sistema de riego para nuestro jardín?
Es difícil dar respuesta a esta pregunta porque no existe el sistema de riego perfecto para todas las condiciones, puesto que cada planta, suelo y ubicación tiene unas necesidades diferentes de riego. Hay que buscar el sistema que permita aportar a cada planta, en cada momento, el agua que necesita y, en un jardín, conviven un conjunto de especies vegetales con requerimientos hídricos diferentes.
Por lo tanto, es fundamental elegir aquel sistema de riego que sea más eficiente según las características de nuestro espacio ajardinado o tipo de zona a regar.
Tipos de sistemas de riego
Una primera clasificación para escoger el mejor sistema que se adaptará a nuestro jardín es diferenciar entre dos principales sistemas de riego, el de superficie y el riego localizado.
Riego por superficie o por inundación. El agua se distribuye por la superficie del terreno por gravedad, de forma que el caudal de riego disminuye a lo largo de la extensión por infiltración del terreno. Actúa sobre las raíces de las plantas. Es un sistema poco utilizado en jardinería por la gran cantidad de agua que se necesita y por una elevada pérdida de agua por evaporación. Muy utilizado en la huerta.
Riego localizado. Consiste en suministrar el agua de tal manera que sólo moje una parte del suelo donde se encuentra la planta. Actualmente es el más utilizado en la jardinería.

¿De qué sistemas de riego localizado disponemos en jardinería?
Hoy en día, con la preocupación por la sequía y la tendencia al uso racional del agua, se utilizan diferentes tipos de riego localizado en jardinería. Estos sistemas de riego se han ido adaptando, reduciendo el consumo y aumentando la eficiencia. Los más utilizados en jardinería son:
- Riego por aspersión. Se basa en la aplicación del agua en forma de lluvia sobre la totalidad de la superficie. El agua es conducida a presión a través de una red de cañerías hasta llegar a los aspersores encargados de dispersarla. Se utiliza para superficies grandes, puesto que a presión y caudal adecuado, se pueden lograr distancias entre 6 y 14 m. Realizan movimientos rotatorios, por lo tanto humedecen una zona más o menos circular en diferentes pasos sobre ésta. Podemos diferenciar entre aspersores emergentes que son aquellos que se levantan de la tierra y aspersores móviles, aquellos que se conectan a una manguera y se van moviendo. Este tipo de riego, bien diseñado, calculado e instalado, permite una distribución uniforme por toda la superficie del jardín. Es lo más común en la instalación de césped.
- Riego con difusores. Son similares a los aspersores pero de medida más reducida y normalmente se utilizan en superficies más pequeñas. Tienen un alcance de 3 a 7 m., que se puede modificar mediante un tornillo que se localizan en la cabeza del difusor. No realizan movimientos rotatorios, actúan mojando un arco de riego que se regula desde la boca de salida del agua. También se utiliza en el riego de superficies pequeñas de césped.
- Riego por goteo. Consiste en aportar agua de manera localizada justo al pie de la planta. Son los más adecuados para regar macizos y parterres de plantas, así como árboles, arbustos o setos. Sólo se riega la planta o plantas en cuestión, racionalizando el riego. Los emisores del agua se denominan goteros y pueden estar integrados en cañerías o con un botón pinchado a la cañería. Este sistema es el que más agua ahorra y se mantiene un nivel de humedad en el suelo constante, sin encharcamiento. Para realizar un diseño de riego por goteo hay que conocer las características principales de los goteros, la presión de trabajo óptima y el caudal de trabajo.
- Cintas de exudación. Son cañerías de material poroso que distribuyen el agua de manera continua a través de los poros, de tal manera que se forma una línea continua de humedad, que las hace muy indicadas para el riego de plantas en línea. Humedecen una gran superficie y es especialmente interesante en suelos arenosos. Se puede utilizar en el riego de árboles.
- Riego subterráneo. Se trata de cañerías perforadas que se entierran en el suelo a una determinada profundidad, entre 5 y 50 cm., según sea la planta a regar y si el suelo es arenoso o arcilloso. El funcionamiento es el mismo que el riego por goteo, la diferencia es que en este caso la cañería no se ve porque está enterrada y el agua está en contacto directo con las raíces.
- Riego con manguera. Es el riego menos recomendable, puesto que se desaprovecha muchísima agua y no provee de una buena uniformidad, a unos lugares cae más agua que en otros. Se utiliza en pequeñas superficies. Para el césped está claro que es el peor sistema pero en el arbolado puede ser el adecuado.
Para todos los tipos de riego localizado, a excepción del riego con manguera, se puede automatizar las tareas de riego mediante la instalación de programadores y electroválvulas, lo que se conoce con el nombre de sistemas de riego automatizados. El programador será el encargado de la apertura y cierre de las electroválvulas según las órdenes que nosotros programamos. Las electroválvulas son dispositivos que controlan la circulación del agua en función de una serie de impulsos eléctricos enviados desde el programador de riego. De este modo se ahorra agua, tiempo y trabajo.
Una vez más es aconsejable dejarse asesorar por profesionales del sector. En Parcs i Jardins Catalunya contamos con especialistas en la gestión integral de sistemas de riego, teniendo en cuenta aspectos como la extensión del jardín, tipo de plantas y árboles, extensión del césped o inclinación del terreno. Todos estos datos los tienen presente nuestro equipo técnico y profesional para diseñar el sistema de riego más eficiente para su jardín. Si quiere saber más, nos lo puede consultar.